Reunión de padres de familia. La maestra, muy asertiva, me dice
“Con respecto a lo que usted me comenta de la adopción de A., quiero que sepa
que yo la considero como una niña más. Ella tiene a su papá y a su mamá, un
hogar mejor constituido que muchos de los que vemos por aquí. Ella no recibe
ningún trato especial”. Y así inicia mi pelea con el sistema educativo,
hacerle entender a la primera escuela de mis hijas que sí somos una familia
diferente, que algunas veces sí necesitamos un trato especial.
Pensaba escribir una airada carta, pero una vez que se me pasó el
enojo recurrí a mi mejor amigo, el Internet, y encontré unas cartas muy buenas
que dicen todo lo que quiero decir. Así que la traduzco y mejoro para
ustedes. ¡Seguro que la uso el año entrante!
Pueden
encontrar sus versiones originales en inglés en:
https://www.washingtonpost.com/news/parenting/wp/2015/08/20/a-letter-to-the-kindergarten-teacher-from-an-adoptive-mom/?utm_term=.d2bd98522ba5
https://www.mljadoptions.com/blog/dear-teacher-a-sample-letter-20130717
Querida maestra,
Desde que me convertí en madre, supe que estaría demasiado
involucrada porque mi hija me necesita para asegurarme de que usted comprende
lo significa convertirse en familia por adopción y cómo nos afecta.
Como su maestra, usted tiene un impacto increíble en su
desarrollo, no sólo intelectual, sino también en su desarrollo psicosocial.
Debido a que mi hija no estuvo conmigo en sus primeros meses de vida,
le cuesta mucho establecer relaciones de confianza. Se va a presentar como
una niña tímida, que no quiere hablar. Y aunque parezca feliz y
colaborativa, estará evaluando el ambiente a su alrededor para encontrar un
adulto con quien pueda crear una relación significativa. De todo corazón,
espero que ese adulto sea usted.
Aunque mi hija fue adoptada con tan sólo dos meses de nacida,
existen secuelas psico-emocionales que todavía estamos descubriendo. La mayor
parte del tiempo ella es una niña feliz, saludable y bien adaptada. Pero
también tiene una alta sensibilidad acústica y se asusta ante ruidos
fuertes e inesperados. Ella puede sobre-reaccionar a estímulos que a otro niño
le parecerían pequeños. Y, también, algunas veces muestra signos de ansiedad
social que le dificultan involucrase con el grupo.
Le cuesta mucho más que a otros niños el separarse de sus padres.
Si está preocupada porque me retraso un poco en recogerla del jardín, por favor
recuerde que hubo un momento en su vida en que no tuvo quien la recoja, o quién
la conforte, y su memoria puede devolverla a ese estado.
Sé que mi hija puede ser obstinada a veces, que le gustan las
cosas de una misma manera. Puede ser que se muestre controladora. Hay estímulos
que la hacen reaccionar de manera inesperada, incluso para mí. A ella le
cuestan mucho los cambios y las transiciones, así que le pido que la ayude
a navegar por la rutina en su salón de clase. Dele un aviso antes de cambiar de
actividad. Y si es un evento muy diferente a su rutina diaria, cuéntele lo que
va a pasar para que ella no necesite estar hipervigilante. Ella está
aprendiendo que, desde que fue adoptada, siempre habrá alguien para cuidarla y
hacerla sentir segura.
Al respecto de esto, no me cabe duda que mi hija está segura en su
salón de clase. La elección de su escuela como el lugar en que mi hija pasará 6
horas de su vida diaria no fue al azar. Pero existe una diferencia sutil entre
“estar segura” y “sentirse segura”. Mi hija necesita que le hagan sentir
seguridad. Ella tiene un miedo primario al abandono, la soledad y el rechazo,
justificado en su historia de vida. Le ruego que vele por que esos sentimientos
no re-surjan en su salón de clase. Entiendo que debe ser difícil lidiar con 20
chicos en su salón, cada uno con necesidades diferentes. Es algo que admiro de
las personas como usted, que se dedican a enseñar a nuestros hijos. Sólo le
pido que el mensaje que sus actitudes le entreguen, sea que usted es un adulto
confiable, consistente, que se preocupa por ella, que la cuidará y que sus
interacciones sean cálidas y responsivas. La verdad, estoy segura de que usted
hace esto por cada uno de los chicos de su clase, es solo que mi hija, tal vez,
lo necesite un poco más que los otros.
También, hay tareas escolares que son más complicadas para
nosotros. Algunos ejemplos incluyen pedir fotos de bebé o hacer tu árbol
genealógico. No tenemos esas fotos. Nuestro árbol es un injerto. Hay películas
que son más complicadas de ver, como Kung Fu Panda, Tarzán o la Familia
Robinson. Esas simples actividades pueden complicarse, porque mi hija todavía
está tratando de entender su historia. Aunque todavía es muy pequeña, la
identidad no es una pregunta simple para mi hija. Puede tomar algo de
creatividad abordar diferentes tareas para la clase, pero yo estaría encantada
de ayudar.
Estoy dispuesta para ayudarnos mutuamente, me encantaría
orientarle cómo integrarla en su salón de clases. Y si sus reacciones pasan de
un límite que usted pueda tolerar, estaré gustosa de idear un plan de acción en
conjunto con la escuela y un especialista. Entiendo que a veces necesitaremos
más ayuda y orientación de la que usted, la escuela o yo podamos compartir.
Acerca de “la adopción” en general, no pido que usted sea una
experta en el discurso. De hecho, yo intento no ser demasiado sensible al
respecto. Pero sé que, a veces, explicarle a los niños cómo una familia “real”
o “de verdad” se forma “por adopción” pueden ser difícil. Estoy a sus órdenes
para buscar profesionales o contar mi experiencia a los niños o al personal,
incluso brindar capacitación. Me comprometo a hacer esos contactos por usted o
llevar libros de adopción para leer a la clase, si cree que podrían ayudar.
Una cosa más sobre el uso de las palabras. Yo soy la mamá de mi
hija, sin dudas ni cuestionamientos. Pero ella también tiene una madre
biológica. Nosotros respetamos esa relación. Estoy tan agradecida de poder
criarla todos los días, pero mi corazón se rompe porque ha experimentado tanta
pérdida, dolor y transición en su joven vida. La familia biológica es
importante para nosotros. Usamos el término “madre biológica” y es posible que
mi hija lo comente con sus compañeras. Quiero que usted lo sepa para que pueda
manejar la situación. De hecho, es posible que mi hija emplee palabras que sus
compañeras no han escuchado antes, como útero, custodia o infertilidad. Le pido
que esté atenta a estas conversaciones, no sólo por el bien de mi hija, sino
que para no confundir a sus compañeros.
Cada historia de adopción es diferente, incluso la historia entre
mis dos hijas. Ellas todavía están aprendiendo y procesando la forma en la que
nos convertimos en familia. En casa, hablamos abiertamente del tema, pero tengo
la sensación de que ellas todavía no lo entienden del todo. Saben que los bebés
vienen del útero de una madre biológica y que a veces esa madre no puede ser
mamá para siempre. Pronto comprenderán lo que esto implica. Y los otros niños
de su clase también. Cuando estas diferencias se hagan evidentes, y en el caso
que mi hija sea molestada por ser adoptada, estoy segura que usted sabrá
aclarar el tema entre todos sus compañeros. Confió en usted como mi más
preciada aliada para asegurar el bienestar de mi hija dentro de la escuela.
Gracias por su tiempo y por enseñarle cosas nuevas y emocionantes
a mi hija y sus compañeros todos los días. Realmente admiro su dedicación y
paciencia. ¡Usted juega un papel tan importante en nuestras vidas!
Espero ser un apoyo para usted. Por favor, nunca dude en
comunicarse conmigo si hay alguna manera en que pueda ayudar o una pregunta que
pueda responder.
Estamos en esto juntas,
Le agradezco nuevamente.
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