Psicólogo infanto-juvenil
A partir de la consulta enviada por una madre,
hemos querido compartir nuestra respuesta con todos quienes se cuestionan y
posiblemente les inquieta este tema.
Quisiera consultarles a qué edad es
recomendable que un hijo adoptivo conozca a su familia biológica.
Quisiéramos orientarles para el
acercamiento de l@s hij@s a su historia de origen. El encuentro con la familia
biológica es el último paso. Eso si llega a producirse, ya que deben combinarse
dos variables: que sea una necesidad para el adoptado (suele no ser así) y que
la familia biológica acceda (no siempre ocurre). Siendo de esta manera, debe
realizarse en el marco de un proceso que prepare para un evento cargado de
emociones, muchas veces confusas, y de verdades difíciles de integrar, siendo
que no siempre resulta como uno espera y que está llena de matices.
Preparar el encuentro
El encuentro debiera producirse
cuando el adoptado esté preparado, y siempre después de los 18 años, ya que
antes su personalidad está en formación y la fragilidad psicológica en que se
encuentra puede causar graves daños en su integración. Esta preparación implica
el acompañamiento de un profesional que ayude a despejar dudas y temores, a
aclarar expectativas y fantasías y a fortalecerlo para que su identidad no se
vea amenazada.
Buscando respuestas
Es normal que el adoptado tenga
curiosidad y dudas sobre su origen y merece recibir respuestas que le permitan
saber quién es y establecer una identidad sólida. Este camino de conocer su
origen comienza con obtener información básica que manejen los padres. Que sean
ellos quienes se la entreguen, les dará la seguridad que no temen a su historia
y que se interesan por él/ella. Luego podrán buscar la información faltante en
la institución que tramitó la adopción, quienes seguramente contarán con
antecedentes de la progenitora y de la familia de origen.
Es posible que el adoptado se sienta
satisfecho conociendo esta información o tal vez viendo una fotografía; a veces
sólo necesitan saber si existe un parecido físico o entender por qué tiene el
pelo o los ojos así. En ocasiones requieren algo más, ver a los ojos a su
progenitora y conocer su historia, hacerle preguntas sobre sus motivos y
entender cómo fue para ella la decisión que tomó o que le impusieron y debió
asumir. En caso de concertar un encuentro, se inicia un nuevo proceso que lo
preparará para éste. Paralelamente, se debe buscar, contactar y saber si la
familia de origen está dispuesta, es posible que también necesiten una
preparación antes de encontrarse, ya que desconocen todo lo que ha ocurrido en
la vida del adoptado y puede ser un capítulo doloroso que ya habían dejado
atrás.
Cerrando el círculo
Comúnmente basta un encuentro para
satisfacer su necesidad, el que le permite cerrar un capítulo de su historia
que estuvo inconcluso por mucho tiempo. Es poco frecuente que se repitan los encuentros,
pero es posible, y resulta importante la mediación de un profesional para
ayudarlo a que esto tenga un sentido para él/ella y cumpla un objetivo claro.
Estas experiencias, bien llevadas, fortalecen la identidad y los lazos
familiares, dando tranquilidad al adoptado. Así mismo, es reflejo de la
confianza alcanzada para abordar un tema que es difícil también para sus padres,
de modo que su deseo no debe inquietarlos, por el contrario, debe
enorgullecerlos y estar dispuestos a ofrecerle el apoyo que de ellos necesita.
Suelen no querer conocer sus orígenes los adoptados? Mi experiencia es q suele ser lo contrario y q muchos sí buscan -buscamos- antes o despues
ResponderEliminarTodo adoptado quiere conocer su origen, lo que no suele suceder es que lleguen a buscar a su familia de origen para tener un encuentro con ella. Esto puede deberse a que no sea una necesidad, a algunos les basta con obtener información para comprender su historia, o también suele ocurrir que no se atreven, ya sea porque no se sienten preparados o sienten que falta contención en su entorno familiar para concretar algo tan complejo emocionalmente. Algunas personas se sienten atrapados en un conflicto de lealtades con sus padres adoptivos, pensando que se sentirán heridos si inicia la búsqueda para un encuentro. A veces buscan a su familia de origen cuando ya son adultos y sus padres adoptivos ya no viven. Otros, en cambio, sienten la necesidad y siguen el camino para encontrarlos. Entre ellos también hay quienes no cuentan con datos suficientes que se los permita, para lo que han surgido asociaciones como Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina, que utilizan estudios de ADN para comprobar identidades de un banco de familiares de desaparecidos en dictadura. Sin duda estos esfuerzos no alcanzan para muchos adoptados y algunos no logran encontrar lo que buscan, pero siempre se puede lograr algo, al menos acogida y contención entre quienes tienen las mismas dudas y viven historias similares.
Eliminarmucho me gustaria saber donde naci,infelizmente no lo se,y asi queda muy dificil empezar una busqueda, ya recurri a Adoptados Anonimos y se que es dificil para ellos poder ayudarme ,pero nunca pierdo la esperanza
ResponderEliminarTodo divino muy explicado, pero los que somos apropiados no tenemos dato alguno, ni por donde empezar a buscar. Ni siquiera una pequeña luz que nos guíe hacia alguien. A mi me compraron como un animalito y si había algún que otro papel fue destruido. Y acá estoy pagando las consecuencias. Mi vida toda una mentira
ResponderEliminarTe deseo y te envio mucha fuerza, mucha luz no soy adoptada pero me llegan a lo mas profundo de mi alma leer situaciones como la de muchos que suelo leer , quisiera ser vidente varita magica aunque te parezca infantil para encontrar a las madres que por cuestiones de la vida muchas veces irreprochables porque nunca sabemos que habra pasado...te envio mil bendiciones un abrazo enorme de mama y abuela Tu vida no es una mentira tu sos realidad Fuerza desde lo mas profundo de mi corazon
EliminarEs posible ver una hija adoptiva a su propia madre tarda
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