por Valeria Sabater
Un padre también entiende de crianza con apego y disfruta de esa cercanía
cotidiana donde conferir afectos, mimos y canciones de cuna. También nutre,
aunque no pueda dar el pecho, también él pasa las noches en vela, ríe, sufre y
se preocupa de ese niño que forma parte de su ser, aunque no haya crecido en su
interior.