Estudios empíricos de los
últimos 50 años
Poco o nada se
consigue discutir estos temas sin datos empíricos, pues se termina discutiendo
desde ideologías y prejuicios y no desde la evidencia científica.
Como psicóloga he observado bastante ignorancia en cuanto a la
homosexualidad, prejuicios y creencias que no tienen fundamento empírico
alguno. Una de las creencias que más me ha llamado la atención es que las
personas homosexuales no pueden criar hijos.
Quienes defienden esta tesis, tienden a apoyarse en la creencia de que la
familia se compone de un hombre y una mujer, que los homosexuales tienen más
problemas mentales en comparación con heterosexuales, tenderían a la pedofilia
y sus hijos presentarían perturbaciones mentales, desarrollándose más tarde
ellos mismos como homosexuales o presentarían trastornos de la identidad de
género.
Poco o nada se consigue discutir estos temas sin datos empíricos, pues se
termina discutiendo desde ideologías y prejuicios y no desde la evidencia
científica. Por lo tanto, he decidido realizar una traducción del documento de
la Asociación Americana de Psicología (APA) sobre padres del mismo sexo, que
reúne las investigaciones empíricas de los últimos cincuenta años realizadas en
países de todos los continentes, que suma más de 1.000 sujetos estudiados.
Veamos a continuación, cual es la evidencia empírica que sustenta cada una de
las creencias de que padres del mismo sexo no pueden adoptar o tener hijos:
Salud mental de lesbianas y
homosexuales
La homosexualidad fue sacada del Manual Diagnóstico y Estadístico de
Enfermedades Mentales DSM en el año 1974, luego de tres décadas de
investigaciones científicas que demostraron que la homosexualidad, lesbianismo
y bisexualismo no tenía como característica pérdida del juicio de realidad,
alteración del pensamiento o de las habilidades sociales o vocacionales (APA,
1974) (algunas investigaciones: Gonsiorek, 1991; Hart, Roback, Tittler, Weitz,
Waltson & McKee, 1978; Reiss, 1980). La homosexualidad no implica un
trastorno psicológico en sí misma pero la discriminación social puede tener
como consecuencia depresión, ansiedad y baja autoestima.
Thompson, en el año 1971, comparó a 127 hombres y 84 mujeres de
orientación homosexual con 123 hombres y 94 mujeres de orientación
heterosexual. Las características psicológicas no mostraron diferencias entre
ambos grupos.
Habilidades parentales de
homosexuales y lesbianas
Tasker y Golombock (1997), realizaron un estudio en que encontraron que
los hijos de parejas del mismo sexo sufren menos síndrome de alienación
parental (sindroma que se presenta cuando los padres divorciados “se pelean”
por el amor del hijo, causándole culpa) que los hijos de parejas
heterosexuales.
Bigner, en 1989, estudió a 33 padres heterosexuales y 33 padres
homosexuales a través del inventario de conducta parental de IOWA. Los
resultados mostraron que los padres homosexuales eran más atentos a las
necesidades de sus hijos y utilizaban más el reforzamiento que el castigo,
siendo que los padres heterosexuales utilizaban más el castigo físico. Así
mismo, Boss, en el año 2004, comparó a 100 madres heterosexuales con 100 madres
lesbianas a través de cuestionarios y diarios de la vida diaria, resultando
ambos grupos igualmente competentes.
Comparando más de 256 padres y madres homosexuales con padres y madres
heterosexuales, en diferentes estudios (Jhonson & O’ Connor, 2002; Mc
Pherson, 1993; Bost et al, 2004, Kwesking & Cook, 1992; Lyons, 1983;
Miller, Jacobsen Y Bigner, 1981; Murclow, 1979; Pagelow, 1980; Parks, 1998;
Patterson, 2001; Rand, Graham & Rawlings, 1982; Segenthaler & Bigner,
2000; Thompson, Mc Candless & Stickland, 1971) se concluyó que las madres
lesbianas muestran la misma capacidad de madres heterosexuales de lograr apegos
seguros. Padres homosexuales muestran la misma capacidad de ejercer autoridad y
entregar amor a sus hijos que padres heterosexuales.
Género y orientación sexual en hijos
de padres del mismo sexo
Golombock en 1983, estudió a 37 niños entre 5 y 17 años de edad hijos de
madres lesbianas y 38 hijos de madres heterosexuales, de las mismas edades, a través
de cuestionarios y entrevistas. Los resultados arrojaron que no había
diferencias entre ambos grupos en su orientación sexual, género y rol de
género.
Golombock en 1996 realizó uno de los más grandes estudios en este ámbito,
de carácter longitudinal en hijos de madres lesbianas. 25 niños fueron
entrevistados a la edad de nueve años y luego a los 24 años. Más del 90% eran
heterosexuales. Baely llegó a la misma conclusión en el año 1995, en un estudio
con 82 hijos de padres del mismo sexo.
La gran mayoría de estudios en los diversos continentes arrojaron que los
hijos de padres del mismo sexo no desarrollaban problemas con su identidad de
género, desarrollando el rol de género esperado en cuanto a elección de
juguetes y juegos, comportamiento, actividades e intereses vocacionales.
(Green, 1978; Mandel, Hotvedt, Gray & Smith, 1986; Smith & Roy, 1981).
Reso, en el año 1979, aplicó el inventario de rol sexual de BEM (BSRI) a
24 adolescentes, mitad hijos de lesbianas y mitad hijos de heterosexuales. Los
resultados arrojaron que las hijas de madres lesbianas eran más femeninas que
las hijas de madres heterosexuales.
Salud mental de hijos de padres
homosexuales y lesbianas
Chan, en el año 1998, realizó una investigación que arrojó como resultado
que los niños criados en familias con padres con poco estrés, pocos conflictos
entre ellos y más amor conyugal, desarrollaban un perfil psicológico y social
más sano, independiente de la orientación sexual de dichos padres. El mismo
autor realizó un estudio en 55 familias de lesbianas y 25 familias de
heterosexuales que habían concebido a través de donación de esperma. El
desarrollo de sus hijos era sano en ambos grupos, sin que la variable
orientación sexual o número de padres tuviera una relación estadísticamente
significativa, siendo así que el mito de que los niños deben tener un padre y
una madre para crecer psicológicamente sanos, no tiene evidencia empírica.
En 1997, Tasker & Golombock, a través de técnicas proyectivas y
juegos, concluyeron que los hijos de padres del mismo sexo tienden a ser más
preocupados por los niños que consideran más indefensos o más pequeños que
ellos, desarrollando mayor empatía que hijos de padres heterosexuales.
Uno de los estudios más grandes fue llevado en el año 2003 por Golombock,
en 14.000 madres heterosexuales, lesbianas y madres solteras, a través de
cuestionarios y entrevistas aplicadas a las madres, sus hijos y sus profesores.
Se concluyó que los hijos de madres lesbianas y madres solteras heterosexuales,
son tan bien desarrollados y bien adaptados como los hijos de madres
heterosexuales.
Homosexualidad, lesbianismo y
pedofilia
En un estudio descriptivo llevado a cabo por Finkelhor & Russell en
1984, se concluyó que la gran mayoría de los abusos sexuales en menores son por
parte de hombres heterosexuales que en su gran mayoría, son parientes cercanos
a la víctima. No hay sustento empírico para la creencia de que homosexuales y
lesbianas tienden mayormente a la pedofilia.
Discriminación en la escuela
Tasker & Golombock, establecieron en el año 1997, que los hijos de
padres del mismo sexo pueden ser víctimas de bullyng en la escuela por parte de
personas homofóbicas pero que en comparación con el bullyng que reciben los
hijos de padres heterosexuales, éste no es mayor. Se estableció a través de
diferentes estudios que si se entrenaba a los hijos de padres del mismo sexo en
asertividad o recibían apoyo por parte de otras familias conformadas por padres
homosexuales o lesbianas, superaban esta discriminación sin que ello les
provocara un problema psicológico o social.
Posición oficial de la APA
1. La
homosexualidad no es una enfermedad
2. Hombres
y mujeres homosexuales tienen las mismas habilidades parentales que los padres
heterosexuales, y en algunos casos más habilidades.
3. Los
padres del mismo sexo no tienen más tendencia al abuso de menores que los
padres de diferente sexo.
4. Los
niños hijos de padres del mismo sexo no difieren psicológica ni socialmente de
los niños criados por padres heterosexuales.
5. Que
la madre o el padre críen a sus hijos con pareja del mismo sexo no afecta al
saludable desarrollo de los hijos e inclusive, estudios señalan que la
presencia de esta pareja es un factor protector.
Todos los estudios pueden ser descargados desde el sitio oficial de la
APA: http://www.apa.org/pi/lgbt/resources/parenting-full.pdf.
fuente: www.eldinamo.cl
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URL Abreviada: https://goo.gl/kWq2eK
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